Micosis

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La micosis es un término médico que se refiere a las infecciones causadas por hongos en seres humanos y otros animales. Los hongos son organismos microscópicos que pueden encontrarse en diversos ambientes, como el suelo, el agua y el aire. Aunque muchos hongos son inofensivos, algunos pueden provocar infecciones cuando encuentran condiciones propicias para crecer y multiplicarse en los tejidos humanos.

Existen diferentes tipos de micosis, que se clasifican según la parte del cuerpo que afectan y la forma en que se propagan. Algunos ejemplos comunes de micosis incluyen:

Micosis cutáneas: Estas afectan la piel, las uñas y el cabello. Ejemplos incluyen el pie de atleta, la tiña (dermatofitosis) y la onicomicosis (infección de las uñas).

Micosis superficiales: Afectan las capas más externas de la piel y las membranas mucosas, como la candidiasis oral (infección por Candida en la boca) y la candidiasis vaginal.

Micosis subcutáneas: Afectan las capas más profundas de la piel y los tejidos subcutáneos. Pueden ser causadas por hongos que penetran la piel a través de heridas. Un ejemplo es la esporotricosis.

Micosis sistémicas: Estas son infecciones más graves que afectan órganos internos y pueden ser potencialmente mortales. Ejemplos incluyen la coccidioidomicosis y la aspergilosis invasiva.

Micosis oportunistas: Estas infecciones ocurren en personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellas con VIH/SIDA, cáncer o que han recibido trasplantes de órganos. La criptococosis y la neumonía por Pneumocystis jirovecii son ejemplos de micosis oportunistas.

Los síntomas de las micosis pueden variar según el tipo y la ubicación de la infección, pero pueden incluir enrojecimiento, picazón, descamación, dolor, hinchazón y cambios en la apariencia de la piel, las uñas o las membranas mucosas. El diagnóstico y tratamiento adecuados son esenciales para combatir las infecciones fúngicas. El tratamiento generalmente involucra el uso de antifúngicos tópicos o sistémicos, dependiendo de la gravedad de la infección.

Es importante destacar que prevenir las micosis implica mantener una buena higiene personal, evitar la humedad excesiva, usar ropa y calzado adecuados en entornos propensos a la infección, y mantener un sistema inmunológico saludable en casos de personas con mayor riesgo.

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